Cómo Empaquetar Jabones Naturales sin Plástico
Cuando empecé a hacer mis propios jabones naturales, una de las cosas que más me preocupaba era cómo empacarlos sin usar plástico. Yo quería que todo el proceso, desde los ingredientes hasta la presentación final, fuera coherente con el valor de lo natural y ecológico. Al principio no sabía por dónde empezar, pero después de varios intentos, encontré varias ideas que funcionan, se ven bien y además son sostenibles.
Así que si estás haciendo jabones en casa, o incluso si ya los estás vendiendo, aquí te comparto lo que me ha funcionado para empacar jabones artesanales sin plástico de forma bonita y profesional.
Y si aún no sabes cómo hacer jabones, te recomiendo el curso que yo misma tomé para empezar todo este camino:
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Por qué evitar el plástico al empacar tus jabones
Una de las razones por las que muchas personas eligen jabones naturales es porque quieren alejarse de los químicos, los productos industriales y el exceso de basura. Por eso, cuando ven un jabón artesanal envuelto en plástico, hay una desconexión. Yo lo noté en ferias donde mis clientes directamente me preguntaban si los envoltorios eran reciclables o biodegradables.
Empacar sin plástico refuerza el valor ecológico de tu producto y te diferencia como marca consciente.
Materiales sostenibles que yo uso para empacar mis jabones
Después de probar varias opciones, estos son los materiales que más utilizo y recomiendo:
- Papel kraft reciclado: económico, ecológico y fácil de personalizar. Lo corto a medida, lo doblo con cariño y lo cierro con un sticker o cinta de yute.
- Bolsas de papel o sobres compostables: ideales si vas a entregar muchos jabones o hacer envíos.
- Tela tipo muselina o algodón orgánico: si quiero que el empaque también sea parte del regalo. A veces uso retazos de tela que reutilizo.
- Cajas pequeñas de cartón reciclado: perfectas para packs de regalo o para dar una imagen más premium.
- Cordones de yute o hilo natural: para cerrar y decorar los paquetes. Le dan un toque artesanal que encanta.
Cómo los personalizo sin gastar de más
Algo que descubrí es que no necesitas imprimir etiquetas a todo color ni gastar en packaging costoso. Yo misma diseñé mis etiquetas en Canva, las imprimo en papel kraft adhesivo y listo. En ellas pongo:
- El nombre del jabón
- Ingredientes principales
- Fecha de elaboración
- Para qué tipo de piel es
Con eso, mis jabones se ven profesionales y siguen siendo 100% ecológicos.
Tips que aprendí empacando sin plástico
- No uses pegamento convencional: Yo uso cinta kraft o pegamento vegetal. El pegamento blanco normal puede contener derivados del petróleo.
- Evita el papel encerado o laminado: parece ecológico, pero muchas veces tiene plástico. Siempre reviso eso antes de comprar.
- No sobre empaques: al principio quería poner caja, cinta, papel y más, pero aprendí que mientras más simple, mejor. Menos residuos, más impacto visual.
¿Y si vendo online? ¿Cómo envío sin plástico?
Cuando empecé a vender por internet, tenía miedo de que los jabones se dañaran en el camino. Lo que hago ahora es:
- Envolver cada jabón en papel kraft o tela
- Usar viruta de papel reciclado como relleno
- Empacar en cajas de cartón sin impresión
- Cerrar con cinta de papel kraft
Y lo mejor: mis clientas me escriben agradeciendo que no uso plástico. Ese detalle sí importa.
Una presentación consciente vende más
Lo noté rápido: cuando empecé a empacar sin plástico, las personas me decían que eso era lo que las convencía de comprar. La coherencia entre lo natural, lo artesanal y lo ecológico es lo que convierte un jabón común en un producto con propósito.
No sabes por dónde empezar?
Yo tampoco sabía al principio. No tenía idea de cómo formular un jabón, menos cómo empacarlo bien. Pero todo eso lo aprendí con este curso que te enseña desde cero y te da ideas claras para que puedas crear tu propio producto vegano, artesanal y bien presentado.
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Si quieres que tu proyecto de jabones sea sostenible, profesional y respetuoso con el planeta, empezar por un buen empaque sin plástico es una excelente decisión. No necesitas hacerlo perfecto al principio. Solo empieza con lo que tienes y ajusta con el tiempo.
Uno de los primeros cambios que hice fue dejar de usar bolsas plásticas transparentes. Aunque eran prácticas, me di cuenta de que enviaban un mensaje contrario a lo que mis jabones representan. Pasar a papel kraft no solo fue más coherente, sino también más económico a largo plazo.
Otra opción que uso en ferias o mercados locales son sobres de papel reciclado con cierre de sticker personalizado. A las personas les gusta porque pueden abrirlo y volverlo a cerrar fácilmente, y yo puedo agregar una tarjeta con mi marca o el link al curso que recomiendo.
A veces reutilizo papel periódico o páginas de revistas antiguas para envolver los jabones en casa. Se ven artísticos, diferentes, y si los combino con un cordel de yute, el resultado es rústico y muy atractivo visualmente.
También probé empaques con papel de semillas. Son hojas biodegradables que luego pueden plantarse. Mis clientas adoran esa idea porque sienten que están comprando un producto con una segunda vida. Me diferencia muchísimo frente a otras marcas.
En fechas especiales como Navidad o San Valentín, diseño empaques temáticos sin usar plástico. Por ejemplo, en lugar de envoltorios brillantes, uso papel reciclado con sellos hechos a mano y mensajes ecológicos. Eso conecta mucho con mis valores y con los de mis clientes.
Cuando hago kits de regalo, los presento en cajas de cartón con virutas de papel reciclado. Lo armo todo con cuidado y le doy el toque final con una tarjeta escrita a mano. Ese detalle hace que el cliente sienta que está recibiendo algo único.
Una vez una clienta me dijo que compró mi jabón solo porque notó que “no venía en plástico como los demás”. Ese comentario me marcó. Desde ese día, confirmé que la presentación importa tanto como el producto. La coherencia genera confianza y fidelidad.
Otra cosa que me ha funcionado es explicar en la etiqueta o en mis redes por qué elijo no usar plástico. La transparencia genera empatía. Cuando la gente entiende que detrás del empaque hay una intención real, se sienten más conectados con la marca.
El empaque sin plástico también ayuda a contar una historia de sostenibilidad. Cada vez que alguien me pregunta cómo empecé, aprovecho para contar que aprendí desde cero y que todo eso fue posible gracias a un curso que me abrió los ojos Míralo aquí
He aprendido que un buen empaque no es el más caro, sino el que refleja tus valores. Si haces un producto artesanal, ecológico y honesto, tu envoltorio debe decir lo mismo sin palabras. El cliente lo siente, y eso hace que vuelva.
A quienes quieren empezar pero sienten que no saben diseñar etiquetas o empaques, les digo lo mismo que a mí me dijeron: no necesitas ser experta. Solo necesitas una guía clara y herramientas prácticas. Por eso recomiendo el curso que tomé al inicio Haz clic aquí
Empacar sin plástico no es una moda: es un mensaje. Y cada jabón que entrego así es una oportunidad de impactar a alguien positivamente, cuidar el planeta y promover un emprendimiento con propósito. Esa es la parte que más disfruto de todo esto.