Qué Ingredientes Evitar si Quieres un Jabón 100% Natural
Cuando comencé a hacer mis propios jabones, cometí varios errores. Uno de los más comunes fue usar ingredientes que parecían “naturales” pero en realidad no lo eran. Por eso, si tú también quieres crear jabones 100% naturales, te comparto desde mi experiencia qué ingredientes debes evitar a toda costa.
Y si estás empezando, como yo lo hice, quiero recomendarte el curso que me ayudó a entender bien todo esto haz clic aquí para ver el curso completo que tomé.

Table of Contents
1. Fragancias sintéticas
Suena bonito usar un aroma de “vainilla” o “fresa”, pero muchas fragancias artificiales contienen ftalatos, compuestos químicos que pueden causar reacciones alérgicas. Si tu objetivo es un jabón natural, opta por aceites esenciales puros.
2. Colorantes artificiales
Los colorantes que parecen de caramelo o neón suelen venir cargados de ingredientes tóxicos derivados del petróleo. Lo mejor es usar arcillas, cúrcuma, carbón activado o infusiones de plantas. Así obtendrás colores suaves, naturales y seguros.
3. Parabenos
Los parabenos se usan como conservantes, pero están vinculados a problemas hormonales. No deberían estar en un jabón casero natural. Si ves ingredientes como methylparaben o propylparaben, ¡evítalos!
4. Lauril sulfato de sodio (SLS)
Este ingrediente hace que el jabón haga mucha espuma, pero también reseca la piel y daña el manto ácido natural. Yo lo eliminé de mis fórmulas después de aprender sus efectos, y mis jabones mejoraron muchísimo.
5. Aceites minerales
Aunque el “aceite mineral” suena natural, en realidad es un derivado del petróleo. Prefiere aceites vegetales prensados en frío como aceite de oliva, coco, ricino o almendras.
6. Conservantes innecesarios
Si haces jabones saponificados en frío, no necesitas añadir conservantes químicos. Una fórmula equilibrada y bien curada puede durar mucho sin aditivos. Esto lo aprendí de forma clara y práctica en el curso míralo aquí si quieres evitar errores comunes.
7. Alcoholes secantes
Algunos productos traen alcohol desnaturalizado o isopropílico, que resecan la piel. En jabones naturales, buscamos hidratar, no resecar.
8. Vaselina o derivados del petróleo
Estos ingredientes no nutren la piel. Forman una capa falsa, pero no permiten la respiración de los poros. Yo los evito por completo.
9. Jabones base con ingredientes ocultos
Algunos kits de jabón “glicerina” traen bases ya preparadas con ingredientes que no son del todo naturales. Por eso aprendí a hacer mis jabones desde cero. Si quieres aprender igual haz clic aquí para empezar tú también.
Conclusión
Un jabón 100% natural no se trata solo de hacerlo en casa, sino de saber qué evitar y por qué. Yo lo aprendí en el camino y te comparto mi experiencia porque sé lo confuso que puede ser al inicio.
Si realmente quieres hacer jabones que nutran la piel, respeten el medio ambiente y tengan valor como producto natural, te recomiendo el curso que yo tomé míralo aquí. Es práctico,sencillo, y te guía desde cero.
Cuando comencé mi aventura en la jabonería artesanal, no sabía que muchos ingredientes “normales” que se usan en jabones comerciales eran perjudiciales. Me tomó tiempo entender cuáles sí y cuáles no debía usar. Por eso, me enfoqué en educarme y tomar decisiones informadas. Si estás en ese mismo punto, te recomiendo este curso completo que me ayudó muchísimo haz clic aquí para acceder al curso.
Uno de los errores que más me costó fue usar bases de glicerina de baja calidad sin leer los ingredientes. Muchas traen alcoholes, detergentes o químicos ocultos. Después de aprender a leer las etiquetas gracias al curso, entendí por qué mi piel se irritaba. Ahora solo uso ingredientes que verdaderamente nutren la piel.
Otro ingrediente que evito es el EDTA, un conservante sintético que altera el equilibrio del pH y daña la flora de la piel. Antes no sabía lo que era. Hoy, si lo veo en alguna base o aceite, lo descarto inmediatamente.
Muchas personas piensan que mientras el jabón huela rico, ya es natural. Pero no es así. Algunos aromas artificiales vienen cargados de químicos que afectan a largo plazo. Yo elegí trabajar solo con aceites esenciales, y fue una de las mejores decisiones que tomé. Aprendí cómo combinarlos y para qué sirven gracias al curso haz clic aquí para aprender lo mismo.
También me di cuenta de que algunos aceites baratos que venden como “naturales” están mezclados con aceites industriales. Por eso aprendí a identificar los aceites puros prensados en frío, que son los que realmente aportan beneficios a la piel.
No necesitas mil ingredientes. Lo que necesitas es saber cuáles son los correctos. El curso que seguí me enseñó a trabajar con lo esencial, sin gastar de más ni complicarme. Si quieres empezar bien desde el primer día míralo aquí.
Otra cosa que me ayudó fue comprender que el jabón es un producto que debe respetar el equilibrio de la piel. Al usar ingredientes naturales y respetuosos, mis clientes comenzaron a notar la diferencia. Y eso se traduce en más confianza, más ventas y más recomendaciones.
Yo pensaba que necesitaba ingredientes raros o caros para destacar. Pero aprendí que la simplicidad también es poderosa. Avena, miel, arcilla, caléndula… son ingredientes que funcionan y se consiguen fácilmente. El truco está en saber usarlos bien, y eso lo aprendí con una guía paso a paso aquí te dejo el acceso al curso.
No hay nada como recibir un mensaje de alguien diciendo “este jabón me ayudó con mi piel”. Y todo eso empezó cuando decidí dejar los químicos atrás. Por eso comparto lo que sé, para que más personas puedan hacerlo bien desde el inicio.
Al evitar los ingredientes dañinos, también estás contribuyendo a cuidar el planeta. Muchos aditivos comerciales contaminan el agua y no son biodegradables. Con mis jabones naturales, me siento bien sabiendo que hago algo positivo desde casa.
Crear productos que respeten la piel y el entorno es posible. Pero necesitas buena información. Yo invertí en formación porque no quería solo hacer jabones bonitos, quería que realmente funcionaran. Este curso me dio todas las bases haz clic aquí si quieres empezar bien.
Si estás lista para empezar de forma natural, segura y efectiva, te animo a que tomes el mismo camino que yo. Te prometo que no te vas a arrepentir. Todo comienza con una decisión y una buena guía. Aquí tienes la mía ver curso ahora.