Cómo Hacer Jabones con Textura Exfoliante Natural
Cuando comencé en el mundo de los jabones artesanales, una de las primeras cosas que quise probar fue agregar textura exfoliante natural. Siempre me gustaron esos jabones que no solo limpian, sino que también eliminan células muertas y dejan la piel suave. Pero no sabía por dónde empezar, ni qué ingredientes usar. Así que me lancé a experimentar… y también cometí varios errores.
Hoy quiero compartirte lo que aprendí haciendo jabones exfoliantes en casa, y si tú también estás comenzando desde cero, te recomiendo el curso que me guió paso a paso míralo aquí.

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Por qué agregar exfoliantes a tus jabones artesanales
Los exfoliantes naturales ayudan a renovar la piel, eliminar impurezas y mejorar la circulación. Al incluirlos en tus jabones, no solo los haces más útiles, sino también más atractivos para vender. Desde que empecé a hacerlos, mis clientes favoritos son los que buscan ese efecto de limpieza profunda pero suave.
Cuando yo empecé a crear mis propias recetas, uno de los primeros productos que quise hacer fue un jabón casero exfoliante. Siempre sentí que mi piel necesitaba algo más que solo limpieza, y descubrí que podía lograr una exfoliación suave usando ingredientes naturales. Fue ahí cuando entendí que un exfoliante no tiene que ser agresivo para ser efectivo; la clave está en las plantas, semillas y texturas correctas.
Al principio cometí errores. Mezclé demasiado, usé partículas muy fuertes y terminé con algo que no era lo que yo quería. Pero con el tiempo aprendí a equilibrar aceites vegetales, arcillas y exfoliantes naturales como avena, café o semillas molidas. Ese proceso me enseñó realmente cómo perfeccionar un jabon exfoliante casero sin dañar la piel.
Yo uso mucho avena porque deja la piel suave, pero también me gusta usar café cuando quiero un efecto más revitalizante. Cada ingrediente cambia la intensidad del exfoliante y eso es lo que hace que crear un jabón exfoliante casero sea tan personalizado. Tú decides si lo quieres suave, medio o fuerte. Yo hago varios tipos dependiendo de la época del año o del tipo de cliente.
Una de las cosas más importantes que aprendí es que un exfoliante casero debe ser siempre equilibrado. Si usas demasiada textura fuerte, puede irritar; si usas muy poca, no se siente. Por eso, cuando entiendes la fórmula base, puedes crear cualquier tipo de jabón casero exfoliante sin miedo.
Yo, por ejemplo, preparo mis exfoliantes con aceites infusionados en plantas como lavanda o caléndula. Esto hace que el jabón no solo exfolie, sino que también calme la piel. Esa doble función es una de las razones por las que mis clientes aman este tipo de jabones. Y lo mejor es que puedes hacerlo completamente natural.
También descubrí que los exfoliantes naturales ayudan mucho a quienes tienen piel opaca. Cada vez que uso mi jabon exfoliante casero, mi piel se siente más despierta, más suave y más limpia. No tiene comparación con los productos comerciales que vienen llenos de químicos. Eso fue lo que me impulsó a seguir haciéndolos de forma profesional.
Si tú estás aprendiendo o quieres ofrecer exfoliantes artesanales, lo primero es entender bien las fórmulas, las grasas, los porcentajes y la textura ideal. A mí no me salió perfecto al principio, pero todo cambió cuando estudié de verdad. Por eso, si quieres aprender a hacer jabones exfoliantes de calidad, aquí te comparto el curso que yo misma tomé y que recomiendo siempre:
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Otra cosa importante es que el exfoliante debe integrarse bien en el jabón. No debe hundirse, ni quedarse todo arriba, ni caerse al usarlo. Todo eso lo aprendí practicando, ajustando recetas y entendiendo cómo cada ingrediente afecta el resultado final. Hoy puedo hacer un jabón exfoliante casero con los ojos cerrados, pero fue gracias a empezar desde la base correcta.
Con el tiempo, este tipo de jabón se volvió uno de los más vendidos en mi negocio, porque a la gente le encanta sentir que está usando algo natural y efectivo al mismo tiempo. Cuando haces un buen exfoliante casero, de verdad se nota.
Jabones artesanales exfoliantes: mi secreto para una piel suave
De todos los tipos de jabón que he probado, los jabones artesanales exfoliantes son mis favoritos. Yo los uso cada semana para mantener mi piel limpia y con ese brillo natural que solo se consigue al eliminar las células muertas. Me encanta preparar mis propios jabones con ingredientes como café molido, avena o azúcar morena, porque además de exfoliar, dejan la piel súper suave y con un aroma delicioso.
Lo mejor de todo es que puedo adaptarlos a mi tipo de piel. Si necesito una exfoliación suave, uso avena; si quiero algo más profundo, agrego un poco de sal marina o semillas de amapola. En mi experiencia, estos jabones no solo limpian, también son una forma de consentirme y de conectar con el proceso natural de cuidar mi cuerpo con amor.
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Los mejores ingredientes exfoliantes naturales que he probado
Aquí te comparto los que más me han funcionado y que se consiguen fácil:
- Avena molida: suave y perfecta para piel sensible.
- Café usado y seco: excelente para celulitis y piel cansada.
- Semillas de amapola: dan textura sin ser agresivas.
- Azúcar morena: ideal para jabones que se usan en el cuerpo, no en el rostro.
- Sal marina fina: para un jabón detox y más firme.
Lo importante es no abusar de la cantidad. Yo al principio agregaba demasiado café y el jabón quedaba rugoso. Luego aprendí a usar solo una cucharada por cada 500g de mezcla base.
Cómo incorporarlos sin dañar la fórmula
Una vez que tienes tu mezcla básica de jabón (puede ser con aceites de coco, oliva, etc.), agrega el exfoliante justo antes de verter en el molde. Si lo agregas muy temprano, puede irse al fondo o perder textura. Si lo agregas tarde, puede endurecerse y no mezclarse bien.
También descubrí que algunos exfoliantes como el azúcar se derriten si los agregas cuando el jabón aún está muy caliente. Por eso, es clave esperar a que la mezcla esté más espesa antes de integrarlos.
Cuándo evitar exfoliantes en tus jabones
No todos los jabones deben llevar textura. Por ejemplo, los jabones faciales o para pieles sensibles deben ser lo más suaves posible. Yo reservo los exfoliantes para los jabones corporales o de uso semanal. Aprendí eso después de que un cliente me dijera que su piel se irritó por usar uno muy fuerte todos los días.
Consejo personal: prueba primero contigo misma
Antes de vender o regalar, siempre pruebo mis jabones. Aplico una pequeña cantidad en el brazo y observo cómo reacciona mi piel. Ese es el verdadero test para saber si la exfoliación es adecuada o necesita ajustes.
El curso que me enseñó todo esto (y más)
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Conclusión
Hacer jabones con textura exfoliante natural es más fácil de lo que parece, pero también tiene su ciencia. Con práctica, buenos ingredientes y una guía confiable, puedes crear jabones únicos que no solo huelen bien, sino que ofrecen un verdadero beneficio a la piel.
Una de las cosas que aprendí con la experiencia fue que no todos los exfoliantes funcionan igual en todos los climas. Por ejemplo, la sal marina en un lugar muy húmedo puede hacer que el jabón sude o se ablande más rápido. Por eso ahora ajusto mis recetas dependiendo del clima y eso me ha ayudado a conservar mejor mis productos.
También descubrí que el tamaño de la partícula exfoliante importa mucho. Si mueles demasiado la avena, pierde efecto. Si dejas las semillas de amapola muy enteras, pueden resultar abrasivas para ciertas pieles. Todo se trata de encontrar ese punto medio, y eso lo aprendí con pruebas y errores… y luego confirmado con el curso que tomé.
Algo que no se suele decir es que la estética del jabón con exfoliante también vende. Cuando empecé a mostrar mis jabones con capas visibles de avena o café, la gente los encontraba más atractivos. No solo importa lo que hacen, también cómo se ven. Y si quieres aprender a presentarlos bien, este curso lo cubre míralo aquí
Una ventaja adicional es que estos ingredientes exfoliantes son súper económicos, lo cual te ayuda a reducir costos si estás pensando en vender. Yo compraba avena en paquete familiar, la trituraba y me duraba semanas. Lo mismo con el café reciclado: es gratis y efectivo.
Un error que cometí al inicio fue agregar demasiado exfoliante por querer que “raspe bien”. El resultado fue un jabón que lastimaba. Aprendí que menos es más cuando se trata de exfoliar con suavidad. Y por eso ahora pruebo cada fórmula antes de ofrecerla.
También me pasó que algunos ingredientes manchan los moldes, como el café o ciertos polvos de plantas. Desde entonces, uso moldes oscuros o los limpio bien al instante. Son detalles que hacen la diferencia con el tiempo y que solo aprendes si te los cuentan… o los vives.
Una recomendación importante si quieres vender es que siempre pongas en la etiqueta que contiene partículas exfoliantes. Muchas personas tienen piel sensible o condiciones dermatológicas, y les gusta saber qué están usando. La transparencia genera confianza.
No necesitas una colección enorme de ingredientes para empezar. Con 2 o 3 exfoliantes naturales puedes crear variaciones infinitas combinándolos con esencias y aceites diferentes. Esa fue una de las claves para mantener mi stock simple pero efectivo.
También he visto que los jabones exfoliantes se venden mejor en kits. Por ejemplo, combino uno de café (más fuerte) con uno de avena (más suave) y los ofrezco como un “pack semanal”. Ese truco lo aprendí en el curso, donde también te explican cómo presentar mejor tu marca.
Si estás preocupada por los costos de producción, te puedo asegurar que este tipo de jabones son de los más rentables. El valor percibido es alto y el costo de los ingredientes es bajo. Solo necesitas una buena receta base y los ingredientes naturales correctos.
Otra idea que me funcionó fue crear jabones con exfoliante y una historia detrás: “Este es para después del gimnasio, con café y menta”. “Este es para piel delicada, con avena y lavanda.” Esa narrativa ayuda a conectar con el cliente y a diferenciarte de otros artesanos.
Y si te sientes insegura para empezar sola, te lo digo como alguien que estuvo ahí: no necesitas ser experta en química. Solo necesitas una buena guía, como la que yo encontré en este curso que recomiendo siempre entra aquí si quieres empezar hoy mismo
