Los Mejores Ingredientes Naturales para Jabones y su Propósito
Cuando comencé a hacer mis propios jabones artesanales, una de las cosas que más me costó fue entender para qué servía cada ingrediente natural. Sabía que quería algo saludable, sin químicos agresivos, pero no entendía bien cómo combinarlos ni qué aportaba cada uno.
Con el tiempo (y muchos errores), aprendí a identificar qué ingredientes naturales funcionan mejor para cada tipo de piel o necesidad. Hoy quiero compartirte mi experiencia para que no tengas que pasar por tanta confusión al empezar.
Y si aún no sabes por dónde comenzar, te comparto el curso que me ayudó muchísimo:
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Table of Contents
Aceite de Coco – Limpieza y Espuma
Este fue uno de los primeros ingredientes que usé. El aceite de coco es excelente para limpiar profundamente la piel y generar espuma. Pero aprendí que, usado en exceso, puede resecar un poco, así que siempre lo combino con otros aceites más hidratantes.
Aceite de Oliva – Hidratación y Suavidad
Este aceite es un clásico en el mundo del jabón natural. Es perfecto para pieles sensibles, secas o maduras. Da una textura suave y cremosa al jabón. Yo lo uso en casi todas mis recetas porque equilibra muy bien la fórmula.
Manteca de Karité – Nutrición y Reparación
Descubrí este ingrediente cuando quise hacer un jabón para manos secas y agrietadas. La manteca de karité aporta una hidratación profunda, ayuda a regenerar la piel y da una sensación de lujo al jabón. Es ideal para pieles maltratadas o expuestas al frío.
Aceite de Ricino – Espuma Cremosa y Suavidad
Aunque se usa en menor proporción, el aceite de ricino es clave para lograr una espuma rica y duradera. También aporta brillo y suavidad. Desde que lo empecé a usar, mis jabones dejaron de sentirse “planos”.
Arcilla (verde, roja, blanca) – Purificación y Exfoliación Suave
Las arcillas son una maravilla natural. Según el tipo que uses, puedes obtener distintos beneficios:
- Arcilla verde: para piel grasa o con acné
- Arcilla roja: revitalizante para piel opaca
- Arcilla blanca: muy suave, ideal para piel sensible
Además, aportan un color natural hermoso al jabón.
Avena – Calma e Hidratación
Yo tenía la piel irritada en algunas zonas del cuerpo y fue la avena en polvo la que me ayudó. Es calmante, exfoliante suave y aporta una textura reconfortante. Ideal para niños o personas con piel muy sensible.
Carbón Activado – Detox Profundo
Este ingrediente natural es excelente para limpiar impurezas y controlar el exceso de grasa. Lo uso en jabones faciales para pieles grasas o mixtas, y siempre queda ese toque elegante negro que encanta a los clientes.
Miel – Hidratación y Antibacterial Natural
Cuando aprendí que la miel era antibacteriana y suavizante, empecé a usarla en mis jabones de invierno. Deja la piel brillante, suave y ayuda a conservar la humedad. Eso sí, hay que medir bien la cantidad para que no afecte la textura.
Aceites Esenciales – Aroma y Propiedades Terapéuticas
Los aceites esenciales no solo dan un aroma natural, también tienen propiedades reales. Estos son algunos de mis favoritos:
- Lavanda: relajante, perfecto para antes de dormir
- Eucalipto: refrescante y respiratorio
- Tea Tree (árbol de té): antibacterial, ideal para acné
- Naranja dulce: levanta el ánimo y da frescura
En este curso aprendí cómo usarlos de forma segura y efectiva
Flores Secas y Hierbas – Decoración y Beneficio
Romero, lavanda, caléndula… las flores secas no solo decoran, sino que aportan beneficios dependiendo de la planta. Yo aprendí a infusionarlas en los aceites o a usarlas como topping para darle un acabado profesional a mis jabones.
Leche de Cabra o de Avena – Suavidad Extra
Si buscas un jabón más cremoso, la leche (especialmente la de cabra) es una gran opción. Es rica en nutrientes y deja la piel suave y nutrida. La uso en mis jabones más lujosos o cuando quiero una sensación hidratante intensa.
Conclusión: Cada ingrediente tiene su magia
Aprender a usar ingredientes naturales para hacer jabón artesanal no es complicado si tienes la guía adecuada. Lo importante es conocer su propósito, probar combinaciones y ajustar según tus necesidades o las de tus clientes.
Yo comencé sin saber nada, pero con curiosidad, práctica y la ayuda correcta, hoy puedo crear jabones con intención y propósito.
Aquí puedes aprender tú también, paso a paso y desde cero
Uno de los ingredientes que descubrí más tarde fue el aceite de almendras dulces. Es suave, penetra bien en la piel y es perfecto para jabones corporales o para bebés. Cuando hago jabones para regalar a mamás o recién nacidos, este aceite nunca falta.
También empecé a experimentar con manteca de cacao, y me encantó. Aparte de tener un aroma delicioso, es una manteca súper nutritiva, ideal para piel seca o climas fríos. Aporta dureza al jabón y una sensación cremosa que me enamoró desde el primer uso.
Para exfoliar de forma más intensa, descubrí que podía usar ingredientes como sal marina o azúcar morena. Estos dan textura y ayudan a eliminar células muertas. Los jabones exfoliantes con aroma cítrico y sal gruesa se convirtieron en los favoritos de mis clientas.
Un ingrediente que usé con precaución pero con mucho impacto fue el aceite esencial de menta. Es potente, refrescante y tiene efecto energizante. Lo uso especialmente en jabones para pies o para días calurosos, ¡y el efecto es increíble!
También me animé a probar leche de coco en lugar de la de cabra. Y me sorprendió lo cremosa que quedaba la mezcla. Es perfecta para jabones veganos o para quienes buscan una sensación de suavidad extrema sin usar productos animales.
Una combinación ganadora que siempre uso es aceite de oliva + manteca de karité + aceite de coco. Me da el balance perfecto entre limpieza, hidratación y firmeza del jabón. Aprendí esta fórmula base gracias a un curso bien estructurado que me guió desde cero.
Puedes acceder al mismo curso aquí si quieres aprender paso a paso
También experimenté con aceite de aguacate, ideal para piel madura. Tiene vitaminas A, D y E, y sus propiedades suavizantes son ideales para jabones de rostro. En lo personal, lo uso en pequeñas cantidades y me da muy buenos resultados.
Otro favorito que no puedo dejar de mencionar es el aceite esencial de romero. Tiene propiedades antisépticas y estimulantes. Lo combino con arcilla verde en jabones para piel grasa o con acné, y el resultado es tanto aromático como terapéutico.
Para los jabones con enfoque relajante, la infusión de manzanilla ha sido un acierto total. Calma la piel, ayuda con irritaciones y aporta un toque suave que muchos valoran, sobre todo quienes buscan algo natural para la hora del baño.
Cuando empecé a interesarme por el color natural de los jabones, descubrí que algunos ingredientes como cúrcuma, cacao en polvo y espirulina podían aportar color y beneficios. La cúrcuma, por ejemplo, es antiinflamatoria y deja un tono dorado muy bonito.
La vitamina E en cápsulas también se puede añadir. Actúa como conservante natural y tiene beneficios antioxidantes. Cuando empecé a vender mis jabones, esta vitamina me ayudó a extender la vida útil sin usar químicos.
Y por último, no subestimes el poder de los pequeños detalles: una pizca de canela, ralladura de naranja o pétalos de rosa pueden transformar un jabón común en uno inolvidable. La experiencia sensorial importa… y tus clientes lo notan.